top of page

Tatuajes

  • sociologiaarg
  • 14 nov 2020
  • 2 Min. de lectura

“¿Qué significa tatuarse hoy? ¿Por qué lo hacemos?”, se pregunta Tamara Tenenbauman en un artículo de La Nación. Según ella, podría ser la “afirmación sobre el propio cuerpo, pues permite experimentar ‘que este cuerpo es tuyo y que nadie puede controlar lo que haces con él’”, y señala que ésta podría ser una de las razones de su difusión en las cárceles. Estas excluyen al individuo de las otras comunidades a las que pertenecía: se comprende entonces la urgencia de pertenecer a la comunidad de lxs presxs, cuyo rito de iniciación podría ser el tatuaje. Vale hacer hincapié en esta urgencia de ingresar a una comunidad: en ella, como expone Bauman, unx encuentra la seguridad, el sentido de pertenencia. El extraer a una persona de su comunidad y privarla de su libertad le provoca un sentimiento de vacío: ya no pertenece. Se lo deposita en un espacio donde lo que comparte con los otros es el delito. Tatuarse daría la seguridad de pertenecer a la comunidad carcelaria y le ofrecerá el tan anhelado sentimiento de pertenencia. Términos acuñados por el autor como “nacer de nuevo” podrían explicar la urgencia de algunas personas de volver a tatuarse poco después de haber adquirido un tatoo. Un tatuaje, una marca para la vida entera, no coincide con la impronta de “nacer de nuevo”, de olvidar el Yo de ayer para reencarnar en uno nuevo hoy, una necesidad impulsada por el capitalismo contemporáneo. Agregar más tatuajes podría solucionar el inconveniente: añade identidades a un cuerpo ya marcado. “Lo que hoy reclama el capitalismo contemporáneo es un cuerpo dinámico, disponible para el cambio y la transformación”, agrega Citro en el artículo de Tenenbaum. Es una práctica que aparenta autonomía, pero podría compartir similitudes con el imperativo capitalista de la modernidad líquida. Por otro lado, “el miedo a la satisfacción” también podría explicar la necesidad de continuar tatuándose por el rechazo a quedar satisfechx con uno. “La gratificación duradera y definitiva debe parecerles a lxs consumidores una perspectiva poco atractiva”, (Bauman, 2007, p.135). Un tatuaje dejaría de satisfacer al poco tiempo de haber sido adquirido.

Comments


¡Contactate con nosotrxs!

Enviado

bottom of page